Pagá con
Es muy común que lleguen al consultorio con esta pregunta (¡o incluso con bastante susto!). La pérdida del tapón mucoso es una de esas señales que pueden generar ansiedad, especialmente en el final del embarazo, cuando cada cosita nueva parece ser “la señal” de que el bebé va a nacer ya mismo.
Hoy quiero contarte con calma y claridad qué significa realmente perder el tapón mucoso, y cuándo es necesario prestar más atención.
Durante el embarazo, el cuello del útero está cerrado y protegido por una sustancia espesa y gelatinosa: ese es el famoso tapón mucoso. Su función es muy importante: actúa como barrera para proteger el útero de posibles infecciones.
A medida que el cuello del útero comienza a prepararse para el nacimiento, puede aflojarse y eliminar ese tapón. Pero atención: que el cuerpo empiece a prepararse no significa que el parto sea inminente.
Podés perder el tapón mucoso días —¡incluso semanas!— antes de que empiecen las contracciones efectivas. Es una señal de que el cuerpo se está poniendo a tono para el gran momento, pero no necesariamente de que ese día va a nacer tu bebé.
A veces la pérdida es de una sola vez, y otras se da en forma de flujo más espeso que se va eliminando en partes. Todo eso es normal.
Aunque perder el tapón mucoso no siempre requiere atención inmediata, hay situaciones en las que sí o sí hay que consultar porque puede ser señal de que tu bebé va a nacer:
💧 Si perdés líquido claro en gran cantidad (como si se te escapara pis).
⏱️ Si tenés contracciones regulares y dolorosas, que no se frenan con el cambio de posición o el descanso.
No todo es señal para que salgas corriendo. A veces es solo tu cuerpo que se está preparando para recibir a tu bebé. Si tenés dudas, escribime o consultá con tu equipo de salud. Siempre es mejor acompañar este momento con información y contención.